domingo, 20 de febrero de 2011

Llueve...



Llueve, sobre las ciudades.
Llueve, sobre los campos.
En las calles se ve el agua
correr por las alcantarillas.
Los parabrisas limpiando-
Se empañan los vidrios.
Se escuchan las interminables gotas.
El cielo está oscuro. Los dioses han decidido que cayera el cielo.
Para algunos bendición, pues el agua sirve para el crecer de sus cultivos,
para el renacer de las plantas.
Para otros que viven en las calles, sin techo ni hogar,
será el frio caer del destino.
De una sociedad injusta, de un presente maltrecho.
Llueve, las nubes explotan en los cielos.
Mañana el barro ensuciara los pies.
Y el roció fluirá en los campos.
Llueve, sobre la ciudad y el campo.
Llueve sobre nosotros, tanto.
Llueve por un rato.
Llueve.

10 10 09
El Hidalgo bajo la lluvia