domingo, 30 de agosto de 2009

Sueños Perdidos

Mi primer poema, de los 14 años...



Hoy con este reclamo
Pido a la vida en vano
Amor desdeñado
Desde un sendero enmarañado

El dolor es solo pasajero
En las almas que siguen su sendero
La felicidad es solo la meta inalcanzable
La cual soñamos no cortar con el sable

Tu mente es solo un gran agujero
Donde creamos un deseo
Y soñamos un mundo perfecto
O una vida de afecto

Pero recuerda que es solo un sueño…
Y que al despertar, veras lo verdadero…


El Hidalgo...

jueves, 6 de agosto de 2009

El llanto del samurai


Dedicado a las victimas de la Bomba atomica en Hiroshima y Nagasaki. 64 años de ese olvidado genocidio.


Existe una isla lejana allá por el extremo Oriente.
Donde existió hace mucho tiempo,
El guerrero samurai.
Una isla de héroes, mitos y leyendas.
De tradiciones y valores.
Japón, Imperio del Sol Naciente se hacia llamar.

Pero el tiempo paso, y el siglo XX llego.
Y llegaron las guerras.
Y el imperio tuvo que luchar en una de ellas.
Y aunque el samurai ya no existía como tal.
Su espíritu guerrero existía igual.

Y el Imperio combatió, con hidalguía y honor.
Avanzando sobre oriente, para luego retroceder.
Por el poder de su enemigo termino siendo mas fuerte que el de el.
Y poco a poco tuvo que retirarse.
Pero igual combatió, hasta ver cercada su isla.
Por otra Nación que quería ser Imperio
una nacion llamada Estados Unidos de Norteamerica.
Pero los hijos del Japón no aceptarían la rendición.
Así fue como los Kamikazes morían al explotar.
Contra los barcos enemigos haciéndolos volar.

Aun derrotados seguían.
Pues su enemigo los destruia.
Este enemigo que los odiaba tanto.
Que no deseaba solo vencerlos,
sino hacer que no se levanten nunca mas.
Derrotarlo no le bastaría,
quería destruir el espíritu del Japón.
Fue por eso que un día, un día de agosto, ese día.
Soltó la bomba atómica sobre la ciudad de Hiroshima.
Dejando solo devastación y muerte a su paso.
Destruyendo todo en su radio.

Pero como si una fuera poco.
Vino la segunda.
Así Nagasaki desapareció, pocos días después.

La muerte recorrió todo el Imperio del Sol Naciente.
Y las explosiones hicieron retumbar hasta los espíritus de sus ancestros.

Miles de hogares y vidas se fueron en unos segundos.
Pero esta bomba no solo mato con su explosión.
Su radiación perduro, afectando a todos los que estuvieran cerca.
Perdurando a través de generaciones.
Condenando el futuro de los no nacidos,
a mil perversiones.
Y el mundo lo olvido, como olvida el dolor.
Allí donde quedan los crímenes de los vencedores…
no son reconocidos.
Esos crímenes por la "libertad".

Fue allí donde se escucho a lo lejos,
donde nace el sol y el viento es divino,
un llanto triste,
un llanto largo,
un llanto guerrero,
era el llanto del Samurai.




El Hidalgo AntiAmericano 6/8/09