martes, 9 de octubre de 2012

Frankfurt



Frankfurt Bar, Corrientes 753, Galería Corrientes Angosta 29

Cuando hay hambre en el mediodía de trabajo.
Caminando por el centro porteño.

Y no hay mucho tiempo para sentarse y esperar.
O ya es mas tarde y la sed se pone grande.

Hay un lugar por la calle Corrientes.
En esa galería que cruza a Lavalle.

Un lugar de tradición germana.
Donde en un segundo pueden alimentarte.

Salchichas artesanales de buena carne porcina.
Con muchas salsas que te alegraran la vida.

Frankfurt es el lugar donde la panza nunca vacía estara.
Donde buena cerveza puede ser bebida.

Y para los que son exóticos hay todavía.
Sanguches de leber con pepinos, si se anima.

Uno no debe perder su oportunidad de pasar.
Sera un segundo, y unos pesos nomas, y ya esta.

Cuanta alegría da una simple comida.
Para el que necesita llenar su cuerpo de energía.

Susi como siempre te atenderá con su diaria alegría.
Y te iras con ganas de volver otro día.

Son los lugares del centro porteño,
Los que nos dan a los transeúntes un respiro con kétchup.

No dudes en pasar,
Porque el que te escribe no para de regresar.

El Hidalgen
19 06 12

Occident



-En memoria de Osvaldo, pensador y escritor del Occidente en Ruinas.

Occidente cuna de cultura.
Mi canto no está a tu altura.
Pero eres mi fuente de inspiración.
Para este épico ardor de prosa.

Te canto Occidente, madre Europa.
De ti mil banderas florecen en todos tus hijos.
Los que de ti llegaron para enfrentar el mundo.
Y dar el grito rotundo de la civilidad.

Desde la heroica Grecia de héroes y poetas.
De Homero y Platón; de Atenea y Prometeo.
De Leónidas y sus 300,
hijos de Heracles y el viento.

A la Roma eterna forjadora de Iustitia.
Que Imperator Cesar viera nacer un día.
Loba madre que legara un Virgilio y un Gayo.
Para gritar a lo alto: “Delenda est Cartago”

De la Germania irredenta que sangre entrego,
a todo el continente viajo y lucho.
Fue el Wodan de madera y su lanza.
Y el Ulfilas que guardara tu tradición.

Mismo Occidente del gran Martel,
que expansión extranjera supiera repeler.
La misma sangre que en la Rumania de tepes venció
Al Otomano Turco invasor.

El mismo Occidente de la Hispania eterna.
De Numancia y Viriato.
Nos daría un Cid y un Pelayo;
Un Cervantes y un Lope de Vega.

Gran Occidente de caballeros cruzados.
Que por el ideal se lanzaron a la Ciudad Eterna.
En marcha desde todas las tierras.
Para a Saladino darle pelea.

El Occidente de Carlomagno y Napoleon.
Que en el Franco reino diera luz de Nación.
Del Rey Sol y Jean del arco.
Sobre ti cae la cruz de un 1789 destructor.

Europa de la música como epopeya.
Perfección absoluta de los sonidos unidos.
De la 9na,  Amadeus y las Valquirias de Ricardo.
De la Primavera Chopin y toda la Opera que vieran los teatros.

Cumbre del Arte y la belleza.
De Miguel Ángel y Da Vinci.
De la escultura como potencia.
En Rodin pienso, y en Brecker Siento.

Occidente de ultramar a la conquista
De tus venas se forjaron nuevos continentes.
De la América Hispana, al Norte Sajón.
De los Boers de de la Rey y exiliados de la guerra.

Occidente de las grandes ruinas,
sobre ti cae la memoria de un desdén en llamas.
De una Europa arrasada por la desidia.
De los hijos del dinero que no quieren ni aman.

Sobre tu sangre va cayendo la noche.
En una mezcla de progresismo reproche.
Que tu tradición ahora es  horror.
Que tu pasado fue solo dolor.

Hoy tu historia está siendo borrada.
Por un igualitarismo que todo lo aplasta.
De rodillas ante la desaparición.
Por traidores gobernantes sin Dios ni Nación.

Occidente tus descendientes no saben quién son.
Por eso se entregan sin perdón:
Al genocidio de los no nacidos,
a la destrucción de la familia como embrión.

Pero los siglos son tu mejor amigo.
Ellos siempre te darán la razón.
Te darán el estandarte de los viejos mitos.
Para volver hacer retornar los antiguos ritos.

Del fuego y la espada, de la sangre y el alma.

Occidente, el día que despunte el Sol.
Y el sonar de las campanas,
despierte al dormido cantor.
Sonaran las trompetas y volverá tu batallón.

Entonces Occidente,
se escuchara la canción.
Y se alzara sobre tu frente, el Águila, Occidente.
Y traerá nuevamente:
La victoria, Occidente, eternamente.

Hidalgo de Occidente
Ultimo Sur
9 10 12

lunes, 1 de octubre de 2012

Almirante




Glorioso Almirante,
en tu memoria va este canto.
Como un baluarte de tu marino semblante,
como una memoria que le gana a la muerte.

La ignominia te acuso pérfidamente,
con mentiras que creen muchos imbéciles.
Que del pasado solo quieren billetes,
y de la Justicia no quieren ni entienden.

Fue tu mano la que rindió en el ‘82,
al gobernador del pérfido invasor.
Que hacía muchos años venía ocupando,
una tierra que para nosotros tenía mucho valor.

Fuiste voz de Patria adelante,
alentando a tus soldados a vencer.
Fue a tu mando que Giachino conquisto,
el altar más glorioso que un guerrero pudo querer.

Fue ese 2 de Abril luminoso,
cuando el rifle británico tu pecho tocó.
Y extendiste tu mano en gesto arrollador,
exigiendo de ellos capitulación.

Fue tu malvinero corazón,
el que en la posguerra hasta el final predicó.
Con constante pasión,
los recuerdos de esa gesta que tantos héroes nos legó.

Almirante, ya no tengo palabras,
para cantar otra oda a tu valor.
Solo puedo decir, Almirante,
que está firme en nuestro interior,
el sueño del retorno a esas Islas,
que de la Patria son el más anhelado don.

Cuando el día llegue, Almirante,
Izaremos el pabellón, y en tu memoria y de los 649 caídos
Se alzará, como un grito desafiante:
¡Malvinas Argentinas Por Siempre Serán!