sábado, 31 de octubre de 2009

A esos de Voluntad



Hoy quiero cantar

Entonando mi verbo grande.

A esos que pese a todo mantienen su voluntad.

A esos que en sus mentes mantienen un firme ideal.

Lo hacen propio, lo hacen uno.

Se funden en su fuego, y vuelan juntos.

Libres de eso llamado cobardía, y de otras debilidades perdidas.

Se lanzan a empresas poco queridas.

Y conquistan cosas, como la guerra por vida.


No es tan importante lo Conquistado sino la Conquista.


A esos de certeza constancia, el corazón nunca les falla.


Es por voluntad que cambia el mundo.

No por los precios de las finanzas.

Es la constancia imparable

La que lleva a la Victoria

Es el que ante el mundo pregona.

Que la imposibilidad es imposible

Que nada detiene al que voluntad tiene.


Es la voluntad de poder, la respuesta.

Me cago en la vida burguesa.

Alabo a los que mueren con firmeza

Y combaten sin pereza por el mañana.

Ya que el hoy no existe.

Aplaudo a los que rompen con el tiempo endeble

Y difieren gloriosos con lo inclemente


Canto así mi canto

De trovador y hidalgo

De arete y de amor

Canto así a esos…

Que están presentes en mi memoria

Que el cielo los tenga en la gloria


En memoria de los ya caídos

Y…En honra a los ahora vivos


Para el retorno de sus almas

Y el ardor de sus corazones

¡Voluntad!

¡Triunfo Total!


A ustedes…

Les rindo mis honores.

El Hidalgo...triunfa la voluntad

27 5 08

domingo, 18 de octubre de 2009

Encontrar Verdad




Escuche muchas mentiras.
Me las quisieron enseñar.
Las creí algún tiempo.
Luego tuve que buscar verdad.

Busco entonces porque mi alma aspira,
Aspira a encontrar verdad.

Quiero mis ojos bien abiertos,
Al mundo, el pasado, a la realidad.
Basta de falsedades.
Basta de tolerar.
Me libero.
Grito verdades.
Grito que no da más.
Despierto, sueño del sueño.
Cansado, en la maldad, de la pesadilla,
De lo que te obligan, de lo consciente,
De la pasividad, pura y vacua pasividad.
De dar por cierto por comodidad lo que no es.
Solo por ser lo que todos son, o no.
Solo por errar, solo por buscar.

No se. No quiero convencer a nadie.
Pues es así.
Solo invito, a todos los que sienten,
A todos los que piensan y buscan.
Que busquen, que descubran, que reflexionen sobre Dios, los Dioses, uno y el alma, sobre la vida y la muerte, sobre todo y nada.
Los invito, a hacer lo que hago yo.
A romper con todo, lo que no es.
A ser plenamente, en virtud de ser.
A ser uno mismo, por si mismo, para si.
Y así Encontrar Verdad.

“Solo la verdad os hará libres”

martes, 6 de octubre de 2009

Fuego Contra Fuego...¡Es Matar!


En memoria del soldado y patriota. El Capitán Leonetti, caído combatiendo a la bestia roja.


Va subiendo las escaleras el Capitán.

Sereno de cumplir con su deber.

Su deber como soldado y argentino.

Pues el no sabía de poder, el no sabia de maldad.

El Capitán solo sabia de deber, y de saber que es el deber, sabía luchar.

Sabia de valores, jerarquía y lealtad.

Por eso su desencuentro con quienes en nombre de utópicos ideales,

Aterrorizaban y mataban.

Pero el sabia que el mundo no era un lugar Justo. El lo sabía.

Y al mal se lo combatía, con fuego si era necesario.

Porque el mal estaba bien armado, a plena estrella roja, con bombas y ametralladoras, camuflado de civil entre la gente común.

Pero aun malvados, tenían valientes entre ellos.

Tan Valientes como Crueles.


Era entonces que buscaban a su cabeza,

a la cabeza de una de esas bandas de maldad,

a su líder.

Y ahí nomas lo fueron a buscar.

Al bastardo, al asesino de niños. A ese llamado…Santucho.

Lo habían ubicado, sabían donde se escondía.

E iban a por el.


Llegaron al edificio, donde se habia informado que estaria.

Debian irrumpir en sorpresa de civiles iban.

Subían las escaleras del edificio, hacia el departamento escondite.

El Capitán sereno, mira la puerta de la guarida.

Da la orden e Irrumpe la Patria.


Con fuego se combate al fuego…

¡Suenan estallidos de armas, las balas vuelan…!

¡Sorprendidas y superadas las bestias rojas se defienden!

¡Van cayendo una a una! ¡Orgullosas de morir combatiendo!

Allí nomás se ajusticia al bastardo.

Cae desangrado en el suelo, por las balas patriotas.

Pero una bala apartida alcanza a una parte de la Patria.

Alcanza al Capitán…

A un gran costo, el deber fue cumplido. Se había dado muerte al enemigo.

Con el deber cumplido, uno muere tranquilo.

El fuego se combate con fuego…no me vengan con pacifismos.


El Capitán murió como debía, murió combatiendo por lo que creia.

Reposa ahora el Capitán, entre el azul y blanco, teñida de roja la bandera.

Heroica hazaña Argentina vería.

Y es digna de recordar, pues el olvido de los héroes…

Es el olvido de la nacionalidad.


El Hidalgo AntiComunista