Dios de la guerra que antaño guiaste
Hordas victoriosas de vikingos rampantes.
Danos hoy tu fuerza solar
Has que gire la rueda del destino.
En contracorriente con el modernismo
Con su pérfido individualismo.
Si tus cuervos vieran la desgracia
Que en el mundo reina.
Alzarías Gungiar al cielo y llamarías
a todos los truenos.
Para purificar a sangre y fuego
La decadencia global.
¿Dónde quedo tu estirpe?
Tus hijos divinos.
Dueños del trueno y el frió.
Ya los hombres no sueñan con el Walhala
Solo sueñan con más bienes, con más placeres.
Ya no buscan la gloria en batalla
Solo buscan ser masivos e infieles.
No veo nieve, y sale el Sol.
Pero siento igual que viene el Ragnarok.
Por eso te pedimos
Tráenos hoy la fuerza de las Runas
Que antaño conseguiste del Árbol de la Vida.
Pues hoy vivimos vaciados de símbolos y de energía.
Y correteamos desesperados por ciudades perdidas.
ODIN tus hijos te necesitan.
Tu estirpe claudica, tu sangre muere.
Pero todavía hay algunos quieren morir en combate.
Esos que esperamos tranquilos el día de la batalla final.
Pues sabemos que tus hijas vendrán
celestiales sobre el campo de batalla.
A buscar nuestros cuerpos mutilados
Y llevarnos allí a las tierras de asgard.
Y asi en un Juramento Eterno.
Te decimos…
Cumpliremos nuestro destino
Cumpliremos tu pedido
¡WOTAN!
Guíanos a través de la tormenta
Guíanos a través de la batalla
Guíanos a través de las noches oscuras
Guíanos a través de la esclavitud
Guíanos hacia la victoria
Por ti adelante,
hasta que el escudo quiebre,
o el cuerpo estalle.
Hacia Asgard iremos y por ti lucharemos.
SIEG! SIEG! SIEG!
HAIL ODEN!
El Hidalgo Asatru
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